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FAQS

19/03/2013

“Perdimos a nuestros hijos pero ahora nuestro deber es salvar a muchos más”

Luz Marina Bernal, quien utiliza su dolor en favor de la justicia y la solidaridad, es una de las mujeres que forman parte del colectivo Madres de Soacha. Son mujeres que han perdido a sus hijos a manos de militares colombianos en busca de compensaciones económicas o ascensos por la captura o muerte de guerrilleros y terroristas; militares que orquestaron secuestros y asesinatos de inocentes para conseguir estas prebendas.

(c) Marcela Ospina / Oxfam Intermón

Luz María Bernal y María Sanabria representan a las Madres de Soacha; recogen el II Premio del Institut Català Internacional per la Pau.

(c) Marcela Ospina / Oxfam Intermón

8.573 Km Soacha (Colombia) – Barcelona

Son las 18.30h del lunes 18 de marzo de 2013. Luz María Bernal y María Sanabria representan a las Madres de Soacha; recogen el II Premio del Institut Català Internacional per la Pau.

Se les otorga el premio por "su coraje y ejemplaridad de la lucha persistente, sin aceptar silencios ni propuestas de indemnizaciones y sin dejarse asustar por coacciones (…), así como por su contribución a la creación de ciudadanía y a la defensa de la justicia y del estado de derecho". 

629 km Soacha (Colombia) – Ocaña, Norte de Santander (Colombia)

La lucha por la que se reconoce a Luz María empieza el 16 de septiembre de 2008. El cadáver de su hijo, Fair Leonardo, aparece en Ocaña, junto a otros 30 jóvenes, en una fosa común, con dos tiros en la cabeza y un arma en la mano derecha. Fair Leonardo, discapacitado psíquico y con dificultades motrices en toda la parte derecha de su cuerpo había desaparecido de casa el 8 de enero de 2008 y murió tres días después. A pesar de una discapacidad del 53%, es identificado como jefe de una banda de narcos.

"Desde el día del entierro todos lo juzgaron y le señalaron y hasta el mismo Presidente lo imputó de delincuente. Lo que ellos no sabían es que aquí en la tierra él tenía una familia que le defendería".

En su canción hip-hop Liz, la hermana de Fair Leonardo, denuncia la injusticia de tener que hacer frente a la falsa acusación contra su hermano. No es un caso aislado. En los tribunales de Colombia se amontonan ya 4.719 denuncias por ejecuciones como las de Fair Leonardo que se han producido desde 2004 hasta nuestros días. Colombia, pese a ser una democracia, multiplica por ocho los desaparecidos en la dictadura de Augusto Pinochet, en Chile.

Las falsas acusaciones contra su hijo "tocaron mi puerta. Y dejas a un lado toda la vida cotidiana, te conviertes. Yo era en aquella época una mujer común con un marido, unos hijos… Ignoraba la problemática de mi país. Como ciudadanos colombianos cometemos muchos errores porque justificamos las noticias que aparecen en los medios de comunicación sin cuestionarlas. Aunque mi hijo no fuera un delincuente, ser guerrillero o ladrón no justifica que seas asesinado. Se supone que hay una ley y deben ser condenados y pagar en una cárcel".

A partir de denunciar ante la prensa su caso, entró "en un mundo donde tuve que empezar de cero. Gente nueva, vidas nuevas que me transforman. Las Madres de Soacha no estamos donde estamos sólo por nuestra lucha, nos apoyan el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, la corporación Claretiana, organizaciones internacionales como Oxfam Intermón o Amnistía Internacional…"

El Director de Cooperación y el responsable de IO en Colombia con la Madres. (c) Marcela Ospina / Oxfam Intermón

Alejandro Matos, Director de Oxfam Intermón en Colombia, ha acompañado a estas madres en su viaje. Asegura que ellas representan a más de 3.500 familias, "una voz que desde el Estado colombiano se ha intentado silenciar, una voz vigilada y amenazada. Porque, ser ciudadano activo es también asumir las consecuencias de la lucha. Para nosotros, ellas son un buen ejemplo del trabajo que queremos hacer, en el centro del cual están las personas. Es cierto que no somos una organización de derechos humanos, pero si somos especialistas en acompañar y dar voz, para que ellas puedan hacer incidencia, para que sean visibles, para que la opinión pública sepa que ha pasado, sepa de la injusticia y de la impunidad".

18,7 km Soacha (Colombia) – Bogotá (Colombia)

25 de mayo de 2011, el Senado colombiano aprueba una Ley de reparación a las víctimas de la violencia desde 1985 ya sea en manos de la guerrilla, los paramilitares o los militares. Para las víctimas es insuficiente. “La ley dice que todas las víctimas serán indemnizadas, pero no hay reparación moral ­—asegura Luz María—. Millones de pesos no pueden resarcir el dolor de perder a la familia. Es una ley que no ha contado con las víctimas”. La lucha de las Madres continúa: "Perdimos a un  hijo pero ahora nuestro deber es salvar a muchos más. Compartimos nuestra lucha con jóvenes en talleres, en bibliotecas y universidades. Y hemos encontrado apoyo, un apoyo que nos obliga a no desfallecer. Estoy dispuesta a morir por esta causa". 

Desde Oxfam Intermón apoyamos la lucha por la dignidad y la justicia que anhelan estas mujeres porque esta es un ejemplo de los valores que defendemos.

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Documental · Blog El País

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