Una de las clases inaugurales de la Escuela de Formación en la Flacso

“Como mujer rural, siempre había tenido un sueño: estudiar, llegar a la universidad. Este certificado que me dan hoy Oxfam y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) lo recibo en nombre de todas las mujeres rurales que no han podido llegar, no podría explicarles lo que esto significa para mí”. La frase de Elizete Maria da Silva, lideresa del Movimiento de Mujeres Rurales del nordeste brasileño resume la importancia de las escuelas de formación del programa Populares y Diversas, que ha formado a más de 16 mil mujeres en los últimos 4 años.

Pese a que la educación superior juega un papel fundamental como motor de la movilidad social, en el enriquecimiento de la sociedad en su conjunto y en la reducción de la desigualdad, el acceso a la educación en general, y en particular la superior es, en América Latina, un campo prácticamente prohibido para las mujeres de sectores populares y rurales. “Muchas de ellas se quedan fuera incluso de la educación primaria, porque son excluidas por las propias familias al asignarseles  tareas domésticas y de cuidado desde muy pequeñas”, afirma Andrea Diez, Responsable Regional Derechos de las Mujeres para America del Sur de Oxfam.

Por eso Populares y Diversas cuenta con una pata importante de formación, con foco principal en la educación superior, hecho que cobra todavía más importancia ante el bajo número de plazas en las universidades y escuelas públicas y el crecimiento exponencial de la educación privada.

Oxfam Intermón ha creado una plataforma de formación regional, en colaboración con el Departamento de Sociología y Estudios de Género de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Dentro de esta plataforma se han organizado cuatro ediciones del curso académico Poder y participación política de las mujeres, en el más de 100 mujeres de Ecuador, Brasil, Perú y Colombia, representantes de todas las organizaciones de Populares y Diversas, pudieran profundizar en las técnicas de incidencia con perspectiva de género, entender mejor los centros de poder nacionales y regionales de los diferentes países, la historia y los retos de la lucha feminista, la interculturalidad, entre otros módulos. Estas mujeres actúan ahora como formadoras y multiplicadoras en sus diferentes países.

Para seguir fortaleciendo su liderazgo, diversas formaciones nacionales, con temáticas diversas, fueron organizadas en los cuatro países participantes del proyecto. En total, más de 16 mil mujeres han participado en estas acciones de sensibilización y formación política que abordaron los dilemas, obstáculos y luchas de las mujeres populares y diversas de la región para acceder a los poderes públicos  y privados. “Las democracias de la región continuarán siendo imperfectas en la medida en que las mujeres no adquieran ciudadanía plena y ejerzan poderes públicos y privados con autonomía”, resalta Andrea Diez, que explica en 2014 se organizan talleres de comunicación, investigación y community manager para continuar avanzando en el empoderamiento de las mujeres latinoamericanas.