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FAQS

08/11/2018

Todas las Comunidades Autónomas suspenden en igualdad laboral

  •  Oxfam Intermón analiza los principales indicadores de empleo en las distintas CC. AA, profundizando en Madrid, Valencia, Andalucía, Cataluña y País Vasco
  • La tasa de parcialidad y la parcialidad involuntaria que afecta a las mujeres multiplica a la masculina de 2,8 a 5,7 veces según la C.A.
  • La organización, en el marco de su campaña pública No hay peros, publicó el pasado septiembre el informe “Voces contra la precariedad: mujeres y pobreza laboral en Europa”, para pedir más y mejores medidas para acabar con las desigualdades entre hombres y mujeres

 

Oxfam Intermón analiza los principales indicadores de empleo en las distintas Comunidades Autónomas, profundizando en Madrid, Valencia, Andalucía, Cataluña y País Vasco, para dimensionar la precariedad laboral femenina en los diversos territorios. Las mujeres son aún castigadas por normas sociales que suponen una sobrecarga de responsabilidades en el cuidado. Además, los datos confirman una realidad: en todas las CC. AA. están peor que los hombres.

Según los datos analizados, las mujeres están sobrerrepresentadas en los salarios bajos. La segregación sectorial y ocupacional está detrás de esta realidad: son minoría en los puestos de responsabilidad y están desproporcionadamente presentes en sectores feminizados, infravalorados y peor pagados que otros en los que hay mayor proporción o equilibrio entre hombres y mujeres. En España se observa que mientras las mujeres son el 73,9% del nivel salarial más bajo, tan sólo representan el 34,5% del nivel superior (EPA-2016).

Por Comunidades Autónomas también se observa cómo los puestos de “directores y gerentes” están ocupados mayoritariamente por hombres: 70,3% frente al 29,7% en Cataluña; 68,8% frente al 31,2% en el País Vasco; 68,5% frente al 31,5% en la Comunidad Valenciana; 67,6% frente al 32,4% en Andalucía y 61,6% frente 38,4% en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, son las mujeres las que son mayoría en las “ocupaciones elementales”, destacando los datos del País Vasco (73,8%) y la Comunidad de Madrid (68,9%), según la Encuesta de Población de Activa del segundo trimestre de 2018.

También en el ámbito autonómico persisten las diferencias salariales entre hombres y mujeres, oscilando entre el mínimo de Extremadura (7,21%) y el máximo de Asturias (21,98%), aunque la mayoría muestra una brecha salarial cercana a la media estatal (14,7%). Si eres mujer y trabajas en Extremadura, tendrás que trabajar 26 días más para ganar lo mismo que un hombre, pero si estás en Asturias, serán casi 80 días más. Pero una menor brecha no equivale a que las mujeres estén mejor, ya que la brecha es menor donde hay menos mujeres activas en el mercado laboral.

Una vez que las mujeres entran en el mercado laboral, les cuesta más encontrar un trabajo, realidad que se ha acentuado desde que se inició la recuperación porque los nuevos empleos han ido a parar en mayor medida a hombres. Mientras que, en 2012, el paro masculino y el femenino eran prácticamente iguales, hoy el femenino supera al masculino en 4 puntos. A nivel autonómico, sólo en el País Vasco el desempleo masculino supera al femenino, aunque en poco más de un punto porcentual y de manera coyuntural, ya que el paro femenino tiende a superar al masculino en esta Comunidad en la mayoría de las Encuestas de Población Activa. En el otro extremo, en Castilla La Mancha, la tasa de paro femenina es 11 puntos superior a la masculina. En Andalucía la diferencia es de 6,5 puntos, en Valencia 3,5 puntos, en Madrid 1,5 y en Cataluña 1,1.

La temporalidad, la parcialidad no deseada, el trabajo autónomo o el empleo por horas son cada vez más comunes en el contexto de cambio actual. La situación de vulnerabilidad de la mujer aumenta ya que se concentra en algunos de los sectores más sensibles a estas formas atípicas de empleo. En España, el riesgo de pobreza laboral para las personas trabajadoras a jornada parcial es más del doble que para quienes trabajan a jornada completa (riesgo de pobreza laboral del 24,3% frente al 10,7%, respectivamente, en 2016). En este aspecto son otra vez las mujeres las que tienen mayor presencia en este tipo de contratos: 1 de cada 4 mujeres trabaja a tiempo parcial (24,5%), frente a menos de 1 de cada 10 hombres (7%).  La parcialidad femenina triplica al menos a la masculina, dándose territorios como Extremadura o Castilla La Mancha donde se superan los 5 contratos parciales de mujeres por cada contrato de este tipo que tiene un hombre.

Una de las razones por las que las mujeres sufren de más parcialidad que los hombres es su desproporcionada responsabilidad en los trabajos de cuidado no remunerados. De todas las personas que dicen tener una jornada parcial para cuidar o para hacerse cargo de otras responsabilidades familiares o personales, más de 9 de cada 10 son mujeres. 

Ser mujer en situación de precariedad y pobreza laboral hoy, implica serlo también en el futuro. En España, la brecha de género en las pensiones de jubilación se sitúa hoy en el 37,04%, es decir, las mujeres jubiladas cobran más de un tercio menos que los hombres porque arrastran la inestabilidad y la precariedad que vivieron en sus trayectorias laborales.

Por CC.AA., las diferencias son muy amplias y van desde las brechas más bajas de Extremadura y Canarias (22,53% y 24,97% respectivamente), a las más altas de Cataluña, País Vasco o Asturias (41,36%, 43,42% y 49,69%). En los territorios con mayor brecha (Navarra, País Vasco y Asturias), los hombres hoy jubilados trabajaron en sectores (industria, minería, metalurgia…) con buenos salarios que desembocan en mayores pensiones.

Recomendaciones al Gobierno y Parlamento

Oxfam Intermón pide a las instituciones europeas, así como al Gobierno y Parlamento español, que impulsen medidas contundentes que acaben con la discriminación de la mujer en el mercado laboral y que aseguren que la brecha de género es historia. Entre esas medidas la organización considera que es fundamental incrementar el salario mínimo a 1000 euros en 2020, reducir la temporalidad y la parcialidad involuntaria para acabar con la precariedad laboral que afecta en mayor medida a las mujeres.

Es también imprescindible legislar para promover la corresponsabilidad en el trabajo de cuidados. Para ello, Oxfam Intermón pide aprobar una Ley de permisos paternales y maternales iguales, obligatorios e intransferibles así como universalizar la educación de 0 a 3 años y mejorar el Sistema de Atención a la Dependencia. Todo esto debe complementarse con un sistema de protección social que ponga foco en las mujeres.

Campaña “No hay peros”

Oxfam Intermón ha puesto en marcha la campaña No hay perospara movilizar a la sociedad para exigir al Gobierno español y a las instituciones europeas que lideren el cambio que la sociedad necesita para que hombres y mujeres cuenten con los mismos derechos. 

 

Nota para editores:

Metodología: los datos incluidos en este documento se han extraído de dos fuentes oficiales: la Encuesta de Estructura Salarial de 2016 y la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2018. Para el caso de la brecha de las pensiones se ha empleado el informe de UGT ‘El sistema de pensiones agranda la brecha de género: análisis de las pensiones desde la perspectiva de género’, publicado en 2018 y elaborado en base a datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

 

  • En septiembre de 2018 Oxfam Intermón publicó su informe “Voces contra la precariedad: mujeres y pobreza laboral en Europa”, realizado a partir de ciertos datos primarios cualitativos en Francia, Italia y España –a través de grupos de discusión, entrevistas a informantes clave y entrevistas semiestructuradas–. En segundo lugar, se analizan datos estadísticos cuantitativos secundarios –estadísticas europeas y globales de la OIT y de la OCDE principalmente. Todo ello se complementa con una exhaustiva revisión crítica de literatura sobre pobreza laboral, desigualdad salarial y la situación de la mujer en el trabajo –la mayoría de la documentación consultada

 

 

Materiales audiovisuales:

Tanto las fotografías como los videos son propiedad de Oxfam Intermón y autoriza a los medios de comunicación a su difusión en informaciones relacionadas con el informe “Voces contra la precariedad” y la campaña pública “No hay peros”. Agradecemos los créditos: Pablo Tosco / Oxfam Intermón.

  • Fotos y videos de Rafaela Pimentel. Dominicana, activista y empleada del hogar, llegó a España en 1992. Muy pronto empezó a participar en movimientos feministas y de mujeres, en los que ya había participado en su tierra natal. Vino desde República Dominicana a España por la situación de desempleo en la que se encontraba en su país. Desde entonces trabaja como empleada doméstica en Madrid. En su país había trabajado más de cinco años, desde 1984, en la coordinación de un grupo de mujeres. En la actualidad forma parte de Territorio Doméstico, colectivo en el que se organizan empleadas de hogar, migrantes y no migrantes, para reivindicar sus derechos, que a menudo no son reconocidos al sufrir diferentes tipos de discriminaciones por ser mujeres, migrantes y trabajadoras domésticas. https://intermon.resourcespace.com/?c=7915&k=e24957c12a
  • Fotos de Jessica Guzmán. Tiene 50 años y vive en Zumaia, País Vasco. Llegó a España de Chile, donde está su familia, hace 10 años y ha trabajado desde entonces en el cuidado de personas mayores en casas. Aunque ahora tiene contrato y cotiza en la seguridad social, reconoce haber trabajado por 500 euros brutos al mes sin contrato en momentos de gran vulnerabilidad de su vida. Ahora es presidenta de Malen Etxea, organización de trabajadoras del hogar y de cuidados que denuncia la violación de derechos humanos que sufren estas trabajadoras diariamente en las casas en las que trabajan. Reclama que lo que ellas viven es la esclavitud del siglo XXI en un sector de trabajo mayoritariamente de mujeres y no españolas. https://intermon.resourcespace.com/pages/search.php?search=%21collection7758&k=f60fa79033
  •  Recursos trabajo doméstico: https://intermon.resourcespace.com/?c=7820&k=568ed03b5f