Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
18/03/2020

4 años después del acuerdo UE-Turquía, el sufrimiento alcanza niveles inimaginables

  • Las condiciones de insalubridad y hacinamiento en los centros de personas refugiadas pueden propiciar una devastadora crisis sanitaria por el coronavirus
  • La situación en las islas griegas es el peor desastre humanitario de la Unión Europea
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Foto: Pablo Tosco / Oxfam Intermón

El acuerdo entre la UE y Turquía, alcanzado hace ahora cuatro años, ha provocado que aproximadamente 40.000 personas que buscan asilo estén atrapadas en terribles condiciones en los cinco campos de refugiados de las islas griegas, multiplicando por seis la capacidad oficial de estos campos. La reciente disputa entre la UE y Turquía agravará lo que ya es el peor desastre humanitario de Europa, según denuncian Oxfam Intermón y el Consejo Griego para los Refugiados (GCR).

 

En un nuevo informe sobre la situación en el centro de acogida de la UE en Moria (Lesbos), Oxfam Intermón y GCR piden a Grecia que brinde servicios de emergencia y apoyo a las personas atrapadas en las islas. Nada puede justificar la detención indiscriminada de personas que solicitan asilo, y Grecia no debe negarles un lugar seguro durante la crisis sanitaria actual, ni enviarlos de regreso a situaciones en las que su vida y libertad estén en peligro.

 

Las personas hacinadas en los campamentos de las islas del Egeo no tienen acceso a baños, duchas o agua caliente suficientes. La mayoría de ellas ya se encuentran en un estado físico debilitado y vulnerable debido a sus terribles condiciones de vida, y además tienen un acceso muy limitado incluso a la atención médica básica. Dejar a las personas atrapadas en estas condiciones insalubres e inseguras no es sólo una violación de los derechos humanos, sino que también abre la posibilidad de una devastadora crisis de salud si COVID-19 llega a estos campamentos. Deben de ser evacuados de inmediato.

 

Oxfam Intermón y GCR también piden al gobierno griego que cancele sus planes de construir nuevos campos de detención en las islas, y a los estados miembros de la UE su ayuda para poner fin a este sufrimiento, compartiendo la responsabilidad de las personas que buscan asilo en Europa.

 

 “Esta es una crisis humanitaria de personas que huyen de la violencia, la persecución y la guerra” explica Spyros-Vlad Oikonomou, del GRC. “La situación actual es una consecuencia directa del acuerdo UE-Turquía, que convirtió a las personas que necesitaban seguridad y dignidad en fichas de negociación política. Esto coloca a los derechos humanos fundamentales en segundo lugar frente al beneficio político y es una violación inaceptable tanto del derecho internacional como del de la UE”.

 

Oxfam Intermón y GCR destacan las condiciones en Moria (Lesbos), donde casi 20,000 personas están hacinadas en el campo de refugiados, lo que supera casi siete veces la capacidad oficial. Más de dos de cada cinco personas que viven en el campamento son niños y niñas, el 60 por ciento de ellos menores de 12 años y el 15 por ciento sin un familiar.

 

El miedo, la inseguridad y la permanencia prolongada en condiciones inseguras tienen un fuerte impacto en la salud mental de los niños y niñas en Moria. Casi todos han sobrevivido a guerras, persecuciones y un largo y peligroso viaje. Todo para sufrir nuevas situaciones traumáticas en los campos o centros de acogida de la UE en Grecia, donde se les niega además el acceso a atención médica.

 

El 13 de marzo, el gobierno griego anunció que, debido a la propagación del coronavirus COVID-19, suspenderá todos los procedimientos de asilo hasta el viernes 10 de abril.

 

"La reciente decisión de Grecia de detener indiscriminadamente a las personas refugiadas, incluidas familias, niños y niñas, negar su acceso al asilo y enviarlos de regreso a situaciones a menudo peligrosas”, explica Oikonomou, “pone en grave riesgo a gente que lo que necesita es seguridad y dignidad”.

 

GCR y Oxfam Intermón también exponen cómo las autoridades griegas ya habían comenzado a detener a todas las personas que llegaban a la isla de Kos, durante todo el procedimiento de asilo. Esto incluye familias con niños muy pequeños, solicitantes de asilo vulnerables que necesitan apoyo médico y / o psicosocial urgente y supervivientes de violencia de género.

 

"Las personas detenidas a su llegada a Kos no tienen acceso a medicamentos o atención, están atrapados en el limbo y ni siquiera se les dice por qué están detenidos", dijo Oikonomou. "Con los nuevos campos de refugiados cerrados en todas las islas griegas en construcción, esta es una visión preocupante del futuro".

 

"En las últimas semanas, algunos estados miembros de la UE se han comprometido a reubicar hasta 1.500 niños y niñas no acompañados de Grecia", dice Raphael Shilhav, experto en migración de la UE en Oxfam Intermón. "Si bien la crisis del coronavirus COVID-19 está creando muchas incertidumbres sobre el futuro, es crucial que los gobiernos continúen protegiendo a los más vulnerables y cumplan su promesa de ofrecer a los niños y niñas condiciones seguras en este momento".

 

GCR y Oxfam piden un cambio de sentido en las políticas de migración de Grecia y sus socios de la UE. La situación actual y la retórica reiterada contra la migración de los líderes de la UE en Bruselas y en las capitales de la UE han contribuido a la narrativa de que los migrantes son una amenaza y han fomentado el racismo en toda Europa. En las últimas semanas, las personas refugiadas y los trabajadores y trabajadoras humanitarios han sido atacados en las islas griegas, y los servicios de ayuda esenciales se han visto obligados a cerrar.

 

Los gobiernos europeos deben trabajar juntos y compartir la responsabilidad de los que llegan a Europa reubicando a los solicitantes de asilo en otros lugares seguros de Europa, concluyen Oxfam Intermón y GCR.

Notas para la edición:

 

  • Hay portavoces disponibles para entrevistas
  • El "Boletín de Lesbos" (en inglés) es una actualización bimensual sobre la situación en el campo de refugiados de la UE "punto de acceso" de Moria, Lesbos.
  • A todas las personas solicitantes de asilo llegadas a Grecia desde julio de 2019 se les niega el acceso al sistema público de salud de Grecia.
  • A todas las personas solicitantes de asilo que llegaron a Grecia desde el 1 de marzo de 2020 se les niega el acceso al asilo. A partir del 13 de marzo, el servicio de asilo detuvo todos los registros, entrevistas, presentaciones, etc. Esta medida es crucial para proteger la salud del personal del Servicio de Asilo y de las personas que buscan asilo. Al mismo tiempo, significa que estas personas permanecerán aún más tiempo en los campos de refugiados de Grecia detenidos.
  • Grecia está obligada a respetar el principio de no devolución, la piedra angular de la protección internacional de las personas refugiadas. Impide el regreso o la expulsión de un refugiado "de cualquier manera a las fronteras de los territorios donde su vida o libertad se verían amenazadas debido a su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opinión política" (Artículo 33 de la Convención de Refugiados de 1951).
  • Grecia aprobó una nueva y regresiva ley de asilo el año pasado, que permite un mayor uso de la detención para las personas solicitantes de asilo, por períodos prolongados de tiempo que pueden extenderse hasta tres años. El gobierno también anunció que reemplazará los actuales campamentos o “hotspots” de la UE en las islas griegas por centros de detención de facto "cerrados" o "controlados".
  • GCR y Oxfam Intermón aseguran que Grecia debe restablecer el acceso al asilo lo antes posible. Además, Grecia, con el apoyo de la UE, debe enviar más personal experto a las islas del Egeo, incluido personal médico, psicólogos y psicólogos infantiles, para garantizar que todas las personas que solicitan asilo reciban al menos atención médica y psicosocial de emergencia a su llegada. Grecia también debe permitir urgentemente que las personas que solicitan asilo abandonen las islas y que se creen nuevos alojamientos seguros y dignos a largo plazo para ellos en el continente.

MARÍA JOSÉ AGEJAS

Periodista - Departamento de Comunicación