Notas de prensa

Oxfam Intermón denuncia que se está usando el hambre como arma de guerra contra los civiles de Gaza

Escrito por JESSICA ROMERO | Oct 25, 2023 2:38:38 PM

El hambre se está utilizando como arma de guerra contra la población civil de Gaza, afirma la ONG Oxfam Intermón, que renueva su llamamiento para que se permita la entrada de alimentos, agua, combustible y otros artículos de primera necesidad.

 

La organización internacional ha analizado los datos de la ONU y constata que, desde que se impuso el asedio total, tras los atroces ataques de Hamás y la toma de rehenes civiles israelíes, sólo entra en Gaza el dos por ciento de los alimentos que entraban previamente. Si bien se ha permitido el acceso de una pequeña cantidad de ayuda alimentaria, no se ha permitido la llegada de alimentos para abastecer los comercios.

Con la escalada del conflicto llegando a su día 19, unos 2,2 millones de personas necesitan alimentos con urgencia. Antes de las hostilidades, 104 camiones diarios entregaban alimentos a la ya entonces sitiada Franja de Gaza, lo que suponía un camión cada 14 minutos.

 

A pesar de que 62 camiones con ayuda han podido acceder al sur de Gaza a través del paso de Rafah desde el fin de semana, sólo 30 contenían alimentos y, en algunos casos, no exclusivamente. Esto equivale a sólo un camión cada tres horas y 12 minutos desde el sábado.

 

“La situación es terrible, ¿dónde está la humanidad? Millones de personas civiles están siendo castigadas colectivamente bajo la mirada del mundo; no puede haber ninguna justificación para utilizar el hambre como arma de guerra. Los líderes mundiales no pueden seguir sentados mientras la catástrofe se desarrolla ante sus ojos; tienen la obligación de actuar y hacerlo ahora” señala Franc Cortada, director de Oxfam Intermón.

 

“La situación empeora cada día. Niños y niñas están sufriendo graves traumas por los constantes bombardeos, el agua potable está contaminada o racionada y pronto las familias tal vez no puedan alimentarlos tampoco. ¿Cuánto más tienen que soportar?” continúa Cortada.

 

El Derecho Internacional Humanitario (DIH) prohíbe estrictamente el uso del hambre como arma de guerra. Como potencia ocupante en Gaza, Israel está obligado por el DIH a satisfacer las necesidades de la población de Gaza y protegerla. En 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la resolución 2417, que condenó unánimemente el uso del hambre contra civiles como método de guerra y declaró que cualquier denegación de acceso humanitario era una violación del derecho internacional. Oxfam Intermón ya ha denunciado que cada vez está más claro que la situación humanitaria que se desarrolla en Gaza incurre en la prohibición que condena esa resolución.

 

El agua potable prácticamente se ha agotado. Se estima que ahora sólo hay tres litros de agua potable disponibles por persona; la ONU señala que un mínimo de 15 litros por día es vital para las personas en las emergencias humanitarias más graves. Las existencias de agua embotellada se están agotando y su precio se ha disparado más allá del alcance de una familia promedio de Gaza, llegando a multiplicarse por cinco en algunos lugares. Desde la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNWRA) ya han alertado que parte de la ayuda alimentaria permitida -arroz y lentejas- es inútil, porque no hay agua potable ni combustible para prepararlos.

 

Varios ataques aéreos han dejado varias panaderías y supermercados destruidos o dañados. Aquellos que todavía funcionan no pueden satisfacer la demanda local de pan fresco y corren el riesgo de cerrar debido a la escasez de productos esenciales como la harina y el combustible. El único molino de trigo operativo en Gaza está en desuso debido a los cortes de energía. La Autoridad Palestina del Agua dice que la producción de agua de Gaza es ahora apenas el cinco por ciento de su total normal y que se espera que se reduzca aún más, a menos que las instalaciones de agua y saneamiento reciban electricidad o combustible para reanudar su actividad.

 

Hay alimentos esenciales, como harina, aceite y azúcar, que todavía se almacenan en lugares que no han sido destruidos, muchos de ellos ubicados en la ciudad de Gaza, pero está resultando físicamente imposible distribuirlos debido a la falta de combustible, los daños en las carreteras y los riesgos de ataques aéreos.

 

El apagón eléctrico también ha interrumpido el suministro de alimentos al afectar a la refrigeración, el riego de cultivos y los dispositivos de incubación de cultivos. Más de 15.000 agricultores han perdido su producción agrícola y 10.000 ganaderos tienen poco acceso a forraje, por lo quemuchos han perdido sus animales. Oxfam Intermón ha alertado que el bloqueo, junto a los ataques aéreos, ha paralizado la industria pesquera y cientos de personas que dependen de la pesca han perdido el acceso al mar.

 

Oxfam Intermón insta al Consejo de Seguridad de la ONU y a los Estados miembros de la ONU a actuar de inmediato para evitar que la situación se deteriore aún más. Y pide un alto el fuego inmediato, un acceso equitativo y sin restricciones a toda la Franja de Gaza para la ayuda humanitaria y todos los alimentos, agua, suministros médicos y combustible necesarios para satisfacer las necesidades de la población.

 

Un alto al fuego inmediato

 

El pasado lunes, los ministros y ministras de Asuntos Exteriores de la UE no alcanzaron un acuerdo sobre la postura común de los 27 ante la situación en Gaza. Los países están divididos entre quienes piden un cese total de las hostilidades y aquellos que consideran que una ‘pausa humanitaria’ sería suficiente en este momento. Una interrupción puntual de la violencia para permitir la entrada de ayuda humanitaria no evitará que sigan muriendo miles de civiles en Gaza. El número de víctimas en la franja supera las 5.000 y una pausa solo servirá para dilatar el sufrimiento de la población.

 

Los jefes de Estado y Gobierno, que se reúnen este jueves en Bruselas para retomar la negociación, deben exigir un alto el fuego inmediato e incondicional a todas las partes. Cualquier otra decisión no servirá para proteger la vida de más de dos millones de civiles (casi la mitad niños y niñas), agravará la catástrofe humanitaria y complicará aún más la situación en la región.

 

Tras la reunión del lunes, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, planteó que Barcelona podría albergar una conferencia de paz entre Israel y los Territorios Palestinos Ocupados a finales de noviembre, coincidiendo con la cumbre de la Unión por el Mediterráneo que tendrá lugar en el marco de la Presidencia española de la UE. Celebramos esta iniciativa y le pedimos a la Presidencia española de la UE liderar, en el seno de la UE y la comunidad internacional, una salida que garantice una resolución justa y permanente del conflicto de acuerdo al derecho internacional.