Tras más de un año de conflicto en Gaza, lo que todavía se escucha en los colegios es el sonido del dolor y las bombas 💔. Si pensamos en el sonido de una escuela, a nuestra mente siempre vienen las risas de los niños y niñas mientras juegan.
Esto debería ser así en cada escuela del mundo. También en las de Gaza.
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