Luz Marina Bernal reclama justicia para las víctimas del conflicto colombiano y es una de las caras visibles de las Madres de Soacha. El asesinato  de su hijo fue el primer caso de “falso positivo” reconocido crimen de lesa humanidad. Ahora busca que el resto de casos reciban la misma calificación.

El 8 de enero de 2008, Fair Leonardo, el hijo de Luz Marina, desapareció. Tras ocho meses de búsqueda infructuosa y desesperación, su cadáver fue encontrado en una fosa común. El ejército colombiano aseguraba que Fair Leonardo era un comandante de las FARC, fallecido en combate, tan solo cuatro días después de que fuera visto por última vez saliendo de casa.

No obstante, Fair Leonardo tenía una discapacidad mental y el brazo y la pierna derecha paralizados. Luz Marina se unió a otras 17 madres de su ciudad, Soacha, cuyos hijos habían desaparecido y sido encontrado muertos en similares circunstancias. Juntas destaparon el escándalo de los “falsos positivos”.

El ejército colombiano secuestraba a jóvenes de zonas deprimidas y familia pobre, los trasladaba a miles de kilómetros de distancia, les vestía con ropa de guerrilla, los asesinaban y hacían pasar todo por un combate entre el ejército y las FARC. Gracias a estas ‘victorias’ obtenían ascensos y recompensas económicas.

En 2013, en una sentencia histórica, el asesinato de Fair Leonardo fue reconocido crimen de lesa humanidad; pero a Luz Marina no le basta. Quiere justicia para todos los crímenes  cometidos por las fuerzas armadas colombianas; quiere que termine  la impunidad y que lo que le ocurrió a ella no vuelva a suceder. 

Para saber más

Las Naciones Unidas han denunciado la "impunidad sistémica" de los delitos cometidos por los militares en el marco del conflicto armado de Colombia. Las madres de Soacha han recibido numerosas amenazas por su labor de denuncia. El hijo mayor de Luz Marina tuvo que dejar su casa por estas amenazas. En 2013, las madres de Soacha recibieron el premio Constructoras de la Paz en el Parlamento de Cataluña.