Conflictos, COVID-19 y cambio climático:
Una combinación mortal que agrava el hambre en el mundo.
11 personas mueren de hambre cada minuto, superando las muertes por la COVID-19. Lo que parecía una crisis global de salud pública ha derivado rápidamente en una grave crisis de hambre que ha puesto al descubierto la enorme desigualdad del mundo en que vivimos.
La inestabilidad económica, acentuada por el virus, el empeoramiento de la crisis climática y los conflictos armados, está provocando que acceder a alimentos se convierta en una tarea casi imposible.
A menos que actuemos de forma urgente para abordar la inseguridad alimentaria y sus causas, lo peor está aún por llegar.
155 millones de personas en el mundo, 20 millones más que el año pasado, viven sin tener apenas nada que comer, o sin saber si podrán hacerlo al día siguiente. En Siria, por ejemplo, uno de los países más afectados por el hambre el año pasado, tres de cada cinco personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria aguda. La pandemia también ha provocado una pérdida masiva de empleo, un total de 33 millones de personas en todo el mundo se quedaron sin ninguna fuente de ingresos en 2020.
"Antes podíamos comprar fruta, pollo y todo tipo de alimentos. Pero con la llegada de la pandemia, algunos días solo teníamos para comer pan seco, algunas patatas o sopa."
Aisha
"Durante el confinamiento, mi marido perdió su trabajo. Y yo ya no consigo vender tantos cocos como antes. Comemos lo que podemos encontrar y recoger con nuestras propias manos. Los niños ya no comen bien, y si enfermamos, ya no podemos cuidarles."
Florence
Aunque los datos son realmente preocupantes, sabemos que podemos acabar con el hambre.
Llevamos años trabajando en las regiones y países donde la desigualdad siempre ha sido más extrema. Ahora no podemos dejar de hacerlo para aliviar el hambre de las personas más vulnerables.
En Siria por ejemplo, el país en que la crisis del hambre ha crecido más rápido de todo el mundo, apoyamos a muchas familias con transferencias de dinero en efectivo para que puedan comprar comida y cubrir sus necesidades más básicas. Familias como la de Aisha, viuda y con varios niños y niñas a su cargo, que casi no tienen nada para comer.
También estamos redoblando nuestros esfuerzos en la República Centroafricana, país cuya situación es tan demoledora que una de cada dos personas vive pasando hambre y sin saber si podrá conseguir comida. Por eso, con tu ayuda y en colaboración con organizaciones locales, estamos facilitando semillas, formación y material de agricultura a las comunidades para que puedan cultivar sus propios alimentos.
Transferencias en efectivo
para comprar comida de forma inmediata y cubrir sus necesidades.
Semillas, herramientas y formación
para que las familias puedan cultivar sus propios alimentos y asegurar la supervivencia.
Agua limpia y segura
para beber, regar y cocinar. El agua es un bien esencial del que no se puede prescindir.
"Recibimos una regadera, una pala, una carretilla, un rastrillo y las semillas necesarias para cultivar cebollas, lechugas, tomates, zanahorias y otros alimentos. Comemos parte de lo que cosechamos y el resto lo vendemos en el mercado para poder comprarnos ropa y para que nuestros hijos e hijas vayan a la escuela."
Housseina Tindombi
Presidenta de una asociación de mujeres agricultoras de Bangassou (República Centroafricana) apoyada por Oxfam Intermón
Necesitamos esfuerzos extraordinarios para hacer frente a la crisis mundial del hambre ahora y, en paralelo, abordar las causas que condenan a millones de personas a esta situación. Porque la pandemia ha agravado, todavía más, los insoportables niveles de desigualdad que estamos viviendo.
Por eso, también reclamamos a los Gobiernos que, para salvar vidas ahora y en el futuro, refuercen la asistencia humanitaria, luchen contra la crisis climática y avancen hacia economías más justas, sostenibles y centradas en las personas.
Según Naciones Unidas, el aumento de la fortuna de las 10 personas más ricas del mundo o los beneficios que las 8 mayores empresas de alimentación y bebidas han pagado a sus accionistas, permitirían acabar 10 veces con esta emergencia alimentaria de 2021.
¿No te parece una contradicción, tan absurda como terrible?
Oxfam Intermón es miembro de la confederación internacional Oxfam.