Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
19/06/2025

8 de cada 10 personas apoyan la aplicación de impuestos a las empresas de gas y petróleo

El estudio está acompañado de una investigación de Oxfam que demuestra que con la aplicación de un impuesto sobre los beneficios de quienes contaminan a 585 empresas de petróleo, gas y carbón se podrían recaudar hasta 400 000 millones de dólares estadounidenses el primer año, lo que equivale al coste anual estimado de los daños climáticos en el sur global. 

Oxfam InuruID 350806 España 2022-11-12

 

Manifestación contra el cambio climático en Valencia. Foto: Xavi Selvi / Oxfam Intermón

La mayor parte de la población considera que los Gobiernos deben aplicar impuestos a las empresas de los sectores del petróleo, el gas y el carbón para compensar las pérdidas y los daños relacionados con el clima, y que su Gobierno no está haciendo lo suficiente para luchar contra la influencia que tienen las personas superricas y las industrias contaminantes en el ámbito político. Estas son las principales conclusiones de una encuesta mundial, que refleja la existencia de un amplio consenso entre todas las afiliaciones políticas, niveles de ingresos y grupos de edad.

 

El estudio, llevado a cabo conjuntamente por Greenpeace Internacional y Oxfam Internacional, se publicó con motivo de las reuniones de las Naciones Unidas sobre el clima (62.ª Sesión de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático [SB62], del 16 al 26 de junio), en las que los Gobiernos están analizando las prioridades climáticas más importantes, como la manera de movilizar, como mínimo, 1,3 billones de dólares estadounidenses anuales en concepto de financiación climática para los países del sur global de aquí a 2035. La encuesta se realizó en 13 países, entre ellos, la mayor parte de los pertenecientes al G7.

 

El estudio, llevado a cabo por Dynata, está acompañado de una investigación adicional realizada por Oxfam que demuestra que con la aplicación de un impuesto sobre los beneficios de quienes contaminan a 585 empresas de petróleo, gas y carbón se podrían recaudar hasta 400 000 millones de dólares estadounidenses el primer año, lo que equivale al coste anual estimado de los daños climáticos en el sur global. Se calcula que los costes de las pérdidas y daños derivados del cambio climático en el sur global se sitúan entre los 290 000 millones y los 580 000 millones de dólares estadounidenses al año de aquí a 2030.

 

Algunos de los resultados más importantes de la encuesta son:

 

  • El 81 % de las personas encuestadas apoyan la aplicación de nuevos impuestos a la industria del petróleo, el gas y el carbón para sufragar los daños causados por los desastres climáticos provocados por los combustibles fósiles tales como tormentas, inundaciones, sequías e incendios forestales.

  • En los países en los que se realizó la encuesta, el 86 % de las personas apoyan la canalización de los ingresos derivados de la subida de los impuestos a las empresas petroleras y gasísticas hacia las comunidades más afectadas por la crisis climática. El cambio climático afecta de manera desproporcionada a la población de los países del sur global, que, históricamente, son quienes han contribuido en menor medida a generar las emisiones de gases de efecto invernadero.

  • A la pregunta a quién deberían aplicarse las medidas fiscales destinadas a ayudar a las y los supervivientes de los desastres climáticos provocados por los combustibles fósiles, el 66 % de las personas de todos los países encuestados consideran que deben ser las empresas petroleras y gasísticas, frente al 5 % partidario de aplicar impuestos a la clase trabajadora, el 9 % a los productos que se compran, y el 20 % de las personas encuestadas que se mostraron a favor de la fiscalidad a las empresas.

  • El 60 % consideraba que la industria de los combustibles fósiles y las personas superricas influían negativamente en la política de su país. El 77 % afirma que preferiría apoyar a una persona candidata que dé prioridad a la aplicación de impuestos a las personas superricas y a la industria de los combustibles fósiles.

 

Un estudio llevado a cabo por Oxfam desvela que 585 de las empresas de combustibles fósiles más grandes y contaminantes del mundo generaron beneficios por valor de 583 000 millones de dólares estadounidenses en 2024, lo que supone un incremento del 68 % frente a 2009. Las emisiones anuales de 340 de dichas empresas (de las que había datos disponibles) representan más de la mitad de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero globales. Sus emisiones de un solo año bastarían para causar 2,7 millones de muertes asociadas al calor durante el próximo siglo.

 

La aplicación de un impuesto sobre los beneficios de quienes contaminan a estas empresas garantizaría que las energías renovables resulten más rentables que los combustibles fósiles y alentaría a las empresas a invertir en renovables, además de evitar más muertes como consecuencia del cambio climático provocado por los combustibles fósiles. Este nuevo impuesto debe ir acompañado de una subida de los impuestos a las personas superricas y a otras empresas contaminantes. Los Gobiernos deben aplicar dichos impuestos en sus territorios y colaborar positivamente con las Naciones Unidas para garantizar un acuerdo fiscal internacional justo. 

 

"La gente es consciente de que detrás de las tormentas, las inundaciones, la sequía, los incendios forestales y demás fenómenos meteorológicos extremos están las empresas petroleras y gasísticas. En lugar de dejar a las comunidades solas ante estos costes tan devastadores, los Gobiernos pueden liberar enormes sumas de dinero para invertir en soluciones climáticas si hacen que paguen las empresas de los sectores de las energías no renovables", dice Rebecca Newsom, responsable política global de la campaña de Greenpeace. "Dejad de perforar. Pagad los daños. El pacto de 'quien contamina paga' sirve de nexo de unión entre las comunidades situadas en la primera línea de los desastres climáticos, la ciudadanía preocupada, los equipos de respuesta inicial como los de bomberos y grupos humanitarios de todo el mundo para pedir a las y los políticos que actúen ya y hagan que quienes contaminen, y no las personas, paguen los daños climáticos". 

 

Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional, dice por su parte: "Las empresas ultrarricas del carbón, el petróleo y el gas conocen desde hace décadas los daños que provocan sus productos contaminantes a la humanidad. Las grandes empresas se siguen llenando los bolsillos a costa de la devastación climática, y sus beneficios excesivos están destruyendo la vida y los medios de vida de las mujeres, hombres, niñas y niños, en particular del sur global, que son quienes han contribuido en menor medida a las causas de la crisis climática. Los Gobiernos deben escuchar a la población y exigir a las y los contaminantes ricos responsabilidades por los daños que provoquen. La aplicación de un nuevo impuesto a las industrias contaminantes podría redundar en un apoyo inmediato y significativo para los países vulnerables desde el punto de vista climático y, en última instancia, incentivar la inversión en las energías renovables y en una transición justa". 

 

Notas para la edición:

 

[1] El estudio lo llevó a cabo Dynata, una empresa dedicada a los estudios de mercado, durante los meses de mayo y junio de 2025 en Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Kenia, India, Italia, México, Filipinas, Reino Unido y Sudáfrica. Estos países, en su conjunto, representan prácticamente la mitad de la población mundial. Pueden consultar los resultados completos en este enlace

 

[2] Documento de referencia del GSCC. 

 

[3] En este blog y en la nota metodológica [hay que añadir el enlace] pueden consultar el modelo de impuesto sobre los beneficios de los ricos que más contaminan que propone Oxfam. En la nota metodológica también se explica la base correspondiente a las emisiones de las empresas de combustibles fósiles y su impacto sobre las muertes asociadas al calor. Estas muertes se calcularon sobre la base de las emisiones registradas en 2023.

 

MARÍA JOSÉ AGEJAS

Periodista - Departamento de Comunicación