Oxfam Intermón ha entrevistado a 300 personas que se alojan en refugios colectivos en Alepo, en vísperas del comienzo de Ramadán. La organización ha concluido que muchas de ellas han perdido absolutamente todo como consecuencia del terremoto y los efectos de 12 años de conflicto.
Muchas afirman haber utilizado todos los recursos a su disposición. El 90% dice no poder hacer planes para celebrar el Ramadán, mes sagrado para la población musulmana. En toda Siria, cuatro de cada diez personas (cerca de 9 millones de personas) se vieron afectadas por el terremoto de 7,7 grados de magnitud que el pasado mes sacudió el país, sumido en una ya de por sí grave crisis humanitaria.
Casi el 70% de las personas encuestadas afirma que sus casas han resultado gravemente dañadas. Más del 65% señala que depende de la ayuda de las ONG para sobrevivir. El 22% ha perdido su empleo o fuente de ingresos, y el 37% ha tenido que pedir dinero prestado para cubrir las necesidades básicas de su familia.
"Las personas que han perdido su hogar como consecuencia del terremoto se han visto obligadas a recurrir a todos los medios disponibles para sobrevivir y se enfrentan a un duro e incierto mes de Ramadán”, declara Moutaz Adham, director de Oxfam en Siria.
"Los datos son crudos y preocupantes. Muchas personas nos han contado que el terremoto los ha puesto al borde del abismo. Para casi todas las familias con las que hemos hablado, esta es al menos la segunda vez que se ven obligadas a abandonar sus hogares en los años que dura el conflicto. Casi la mitad de ellas están destinando la mayor parte de sus ingresos a adquirir alimentos, quedándose sin apenas recursos para cubrir sus otras necesidades básicas".
"La población siria lleva padeciendo una crisis tras otra durante demasiado tiempo. Quienes lo han perdido todo tras este último desastre tardarán meses o incluso años en reconstruir sus vidas", advierte Adham.
“Antes del terremoto solo podíamos comer una vez al día. Pero al menos teníamos un techo bajo el que cobijarnos” explica Jaydaa, vecina de Alepo. “Ahora, nos enfrentamos al hambre y a las gélidas temperaturas nocturnas en una pequeña tienda de campaña”.
"Tras huir del conflicto o sufrir los efectos del terremoto –o ambos–, la población siria solo quiere vivir de forma digna y mirar al futuro con esperanza. Este terremoto, sumado a los 12 años de guerra, ha devastado las vidas de millones de personas que ya se encontraban en una situación precaria", subraya Adham.
Oxfam Intermón ha proporcionada agua apta para el consumo en 46 localizaciones e instalado 40 tanques de agua en refugios. También ha distribuido más de 2.250 kits de higiene, que incluyen jabón y compresas, entre otros artículos. Desde Oxfam Intermón también estamos reparando grifos e inodoros en refugios, así como ayudando en las labores de comprobación de la seguridad de edificios dañados.
"La ayuda para el desarrollo a largo plazo, y no solo la ayuda humanitaria a corto plazo, será fundamental para que la población siria pueda recuperarse de la devastación causada por el terremoto, así como por el prolongado conflicto. No podemos permitir que pase otro Ramadán en estas condiciones", subraya Adham.
