Manifestación contra la desigualdad global en la Conferencia de Cooperación al Desarrollo de Sevilla celebrada en junio de 2025. Foto: Jessica Romero / Oxfam Intermón
El patrimonio combinado de estos súperricos en los países del G20 creció un 16,5% en solo doce meses, pasando de 13,4 billones a 15,6 billones de dólares, una cantidad superior de los recursos que serían necesarios para sacar de la pobreza a 3.800 millones de personas (1,65 billones de dólares en total).
Oxfam Intermón publica estos nuevos datos a pocos días de la Cumbre del G20 que se celebrará en Johannesburgo los días 22 y 23 de noviembre, en la que la presidencia sudafricana ha situado la lucha contra la desigualdad como eje central.
Para reforzar su compromiso, Sudáfrica ha encargado el primer informe del G20 sobre desigualdad global, con el fin de aportar evidencias que ayuden a los líderes mundiales a tomar las medidas más adecuadas. El Comité Extraordinario de Expertos Independientes sobre Desigualdad Global, presidido por el economista y Premio Nobel Joseph Stiglitz y nombrado por el Presidente Ramaphosa, destaca la urgencia de impulsar una acción concertada ante una “crisis de desigualdad”.
En su informe, el comité señala que, desde el año 2000, el 1% más rico ha capturado 41 centavos de cada dólar de nueva riqueza generada, mientras que la mitad más pobre de la humanidad ha recibido únicamente un centavo. Además, advierte del enorme daño que niveles tan altos de desigualdad están causando tanto a las personas como al planeta: agravan las dificultades económicas de la mayoría de la población, alimentan la polarización política y erosionan las democracias.
Oxfam Intermón celebra que el comité plantee crear un Panel Internacional sobre Desigualdad (IPI), que desempeñaría un papel similar al del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático por sus siglas en inglés). Esta iniciativa supondría una excelente oportunidad para acciones políticas basadas en el rigor científico.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ya ha manifestado su apoyo a las recomendaciones de esta Comisión de expertos, e insta al resto de países del G20 a respaldar tanto el informe Stiglitz como las medidas planteadas.
Para Oxfam Intermón los 15,6 billones de dólares que representa la riqueza combinada de los milmillonarios en países del G20 son un “secreto a voces”: una concentración de riqueza conocida pero rara vez mencionada abiertamente, y cuyo peso simbólico termina “sentándose en la misma mesa” que los líderes del G20. “La concentración de riqueza significa concentración de poder, acabar con ella es una decisión política. No hacen falta soluciones milagrosas sino acciones concretas. Empecemos por una agenda de tributación a los superricos, que permita luchar de manera solvente contra la pobreza y el colapso climático”, señala Susana Ruiz, responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Intermón.
La organización alerta del impacto de la crisis de desigualdad mundial, que arrebata oportunidades y derechos a la mayoría de las personas, alimenta la pobreza, el hambre, la desconfianza y la inestabilidad. La creación de un nuevo Panel Internacional sobre Desigualdad sería un paso decisivo. “La lucha contra la desigualdad global no es una cuestión de dogmatismos, sino de convicción política basada en evidencias científicas. Pedimos a todos los países del G20 y a otros gobiernos que apoyen a Sudáfrica y hagan realidad esta iniciativa”, añade Ruiz.
La Cumbre del G20 llega en un momento de gran tensión geopolítica. Estados Unidos ya ha anunciado que no acudirá a la Cumbre esta semana, pero su gobierno ha impulsado políticas cuyos efectos son muy perjudiciales, exacerbando la desigualdad, tanto a nivel internacional como en el propio país: ya sea con una guerra arancelaria irresponsable, con políticas fiscales extremadamente regresivas o el recorte drástico de la ayuda humanitaria y de cooperación internacional. “Esta es una prueba de fuego para el resto de países del G20 que deben decidir de qué lado están. O dejarse dominar por las políticas amenazadoras de unos pocos y los intereses de las oligarquías, o apostar por poner coto a la desigualdad con compromisos internacionales que prioricen a la gran mayoría de personas en todo el mundo”, declara Ruiz.
En el escenario internacional, Estados Unidos se ha retirado de los espacios de cooperación fiscal internacional y ha presionado a otros países para que renuncien a impulsar reformas fiscales urgentes. También ha empujado a los países del G7 a respaldar un acuerdo que eximiría a las multinacionales estadounidenses de la aplicación del impuesto mínimo global en la tributación corporativa, una medida que podría frenar la competencia desleal entre países y la evasión y elusión fiscal de grandes corporaciones. “Estados Unidos está rompiendo las reglas del juego y alimentando una carrera perversa que puede – y debe- ser rechazada por otros países. Es la hora de reforzar los principios del multilateralismo” insiste Ruiz.
Oxfam Intermón insta a los líderes del G20 a renovar su compromiso con una agenda global para la fiscalidad efectiva de los individuos de altos patrimonios, cuyo primer paso fue dado durante la presidencia brasileña del G20 el pasado año. En esta ocasión, el G20 tiene el reto de traducir este acuerdo histórico en medidas concretas. Actualmente, solo ocho centavos de cada dólar recaudado en los países del G20 proceden de impuestos sobre la riqueza, a pesar de la escalada en la súper concentración de desigualdad.
El sobreendeudamiento
Oxfam Intermón también pide al G20 que actúe con urgencia ante la crisis de deuda. Más de la mitad de los países de renta baja están ya, o corren un riesgo muy alto de estar, en situación de sobreendeudamiento, según reconoce incluso el FMI. Esto supone que los países cuentan con muchos menos recursos para invertir en educación, salud o infraestructuras, profundizando la desigualdad. Son ya 3.400 millones de personas las que viven en países que destinan más al pago de intereses de su deuda, que a educación o salud.
El plan del G20 para ayudar a los países endeudados ha fracasado. Su promesa de apoyar la reestructuración de la deuda se ha materializado tarde y de forma insuficiente. Como resultado, solo 4 de los 69 países elegibles han solicitado hasta ahora acogerse al mecanismo, según los últimos datos de la organización.
Estos países quedan atrapados en un círculo vicioso. A medida que los prestamistas privados retiran capital ante el creciente riesgo de impago, los gobiernos se ven obligados a recurrir a instituciones multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, cuyos préstamos suelen implicar condiciones más estrictas, ausencia de alivio de deuda y presiones para recortar gasto público.
De Sevilla a Johannesburgo
España, como invitado permanente del G20, tiene la responsabilidad y la oportunidad de impulsar con esta cumbre los acuerdos alcanzados en la Cuarta Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Financiación al Desarrollo que se celebró en Sevilla en julio pasado. “El “espíritu de Sevilla” tiene que ser un punto de partida para reforzar los consensos en Johannesburgo. Se logró que 192 países reafirmaran su voluntad de defender el multilateralismo y compromisos compartidos frente a problemas globales. De Sevilla a Johannesburgo, España tiene que llegar con la fuerza de este compromiso. Este no es un momento de dar un paso atrás en acuerdos construidos a lo largo del tiempo, ni de ceder ante los intereses de unos pocos. No se puede retroceder, sino mostrar altura política compartida” concluye Ruiz.
Notas para la edición:
Portavoces disponibles en español desde Johanesburgo, Sudáfrica.
Para los periodistas y medios con sede en España que estén cubriendo desde Sudáfrica la Cumbre, ya sea mediante corresponsales, enviados especiales o apoyo desde redacción. Pueden comunicarlo directamente a Jessica Romero en jromero@oxfamintermon.org, quien coordinará las necesidades de prensa y seguimiento desde España.
Oxfam Intermón organiza dos oportunidades fotográficas de Oxfam durante la Cumbre del G20 con los emblemáticos cabezudos representando a figuras con Luiz Inácio Lula da Silva, Donald Trump, Giorgia Meloni, Claudia Sheinbaum, Emmanuel Macron, Cyril Ramaphosa, Mark Carney, Friedrich Merz y Keir Starmer.
Aunque el presidente Trump no estará presente en esta Cumbre del G20, su cabezudo sí lo hará. Será, de hecho, la única ocasión de capturar una imagen de “Trump en el G20” en dos puestas en escena especialmente diseñadas para medios de comunicación.
Ambas actividades se desarrollarán por la mañana y ofrecerán una excelente oportunidad para obtener imágenes llamativas y diversos enfoques informativos.
Qué: Oxfam Intermón pondrá en escena la lucha global contra la desigualdad mediante un dinámico “tira y afloja”: dos equipos opuestos tirarán por el futuro, uno representará los factores que alimentan la desigualdad, mientras que el otro simbolizará los esfuerzos para combatirla.
Dónde:
SOWETO TOWERS Zip-line landing area, opposite the University of Johannesburg SOWETO campus, on Chris Hani Road (Cnr Sheffield Road & Chris Hani), Orlando East, Soweto, Johannesburg, South Africa. sowetotowers.co.za+1
Qué: Oxfam Intermón llevará a cabo una acción visual especialmente llamativa para subrayar un mensaje histórico: gravar a los superricos. Inspirada en la tradición del rugby sudafricano, la escena mostrará una foto de equipo que simboliza la cooperación global. El mensaje de esta imagen es claro: es hora de que los líderes mundiales jueguen en el mismo equipo y cumplan con gravar a los superricos
Dónde:
SOWETO TOWERS Zip-line landing area, opposite the University of Johannesburg SOWETO campus, on Chris Hani Road (Cnr Sheffield Road & Chris Hani), Orlando East, Soweto, Johannesburg, South Africa. sowetotowers.co.za+1
Se recomienda a los periodistas y fotógrafos a llegar con antelación (08:30) para disponer de tiempo suficiente para la instalación y la elección de las posiciones. Los detalles logísticos y las instrucciones para acreditación se facilitarán más cerca de la fecha.
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