Los líderes del G7, reunido en Canadá, han perdido la oportunidad de ejercer una presión significativa hacia la paz en Oriente Medio. Incluso su llamamiento a una más que necesaria desescalada entre Israel e Irán se ve corrompido por la parcialidad y el sesgo geopolítico.
Oxfam Intermón exige el cese inmediato de las hostilidades en la región, ya que las víctimas civiles están pagando el precio y el número de muertes va en aumento. Mientras la atención mundial se centra en los ataques de Israel contra Irán y las consecuencias de la escalada militar entre ambos países, el implacable ataque israelí contra Gaza continúa, matando a la población y bloqueando la ayuda vital.
Israel está obstaculizando gravemente la entrega de ayuda vital a Gaza por parte de actores humanitarios como Oxfam Intermón, en favor de un mecanismo de distribución militarizado y altamente peligroso que viola los principios humanitarios. Más de 400 personas han sido asesinadas por disparos israelíes desde que comenzó este reparto de ayuda a finales de mayo, según las autoridades de Gaza. Tan solo este jueves han muerto al menos 70 personas.
Gaza permanece aislada por cortes de comunicación, con su infraestructura destruida y su población atrapada y enfrentando la hambruna en un asedio casi total. El ataque israelí contra Gaza continúa sin cesar, con impunidad y en un silencio internacional casi absoluto.
