Más de 100 organizaciones exigen el fin del uso de la ayuda como arma por parte de Israel
La población de Gaza sobrevive en condiciones extremas. Foto: Clémence Lagouardat / Oxfam
A pesar de las afirmaciones de las autoridades israelíes de que no hay límite para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, la mayoría de las principales ONG internacionales no han podido entregar ni un solo camión con suministros vitales desde el 2 de marzo.
Las autoridades israelíes han rechazado las solicitudes de decenas de ONG para introducir en Gaza suministros vitales, alegando que estas organizaciones "no están autorizadas a entregar ayuda". Solo en julio, se denegaron más de 60 solicitudes bajo esta justificación.
Esta obstrucción ha dejado millones de dólares en alimentos, medicamentos, agua y artículos de refugio varados en almacenes en Jordania y Egipto, mientras la población palestina de Gaza sufre hambre.
“Anera tiene más de 7 millones de dólares en suministros vitales listos para entrar en Gaza, incluyendo 744 toneladas de arroz, suficiente para seis millones de comidas, bloqueadas en Ashdod, a solo kilómetros de distancia”, declara Sean Carroll, presidente y director ejecutivo de esta ONG estadounidense.
Muchas de las ONG a las que ahora se les ha informado de que no están “autorizadas” a entregar ayuda han trabajado en Gaza durante décadas, cuentan con la confianza de la población y tienen experiencia en la entrega segura de ayuda. Su exclusión ha dejado a hospitales sin suministros básicos, a niños, niñas, personas con discapacidad y mayores muriendo de hambre y enfermedades prevenibles, y al mismo personal humanitario yendo a trabajar con hambre.
La obstrucción está vinculada a las nuevas normas de registro de ONG internacionales introducidas en marzo. Bajo estas nuevas normas, el registro puede ser denegado basándose en criterios vagos y politizados, como la supuesta “deslegitimación” del Estado de Israel. Las ONG han advertido de que el proceso ha sido diseñado para controlar a las organizaciones independientes, silenciar la defensa de derechos humanos y censurar la información humanitaria. Esta nueva obstrucción burocrática es incompatible con el derecho internacional establecido, ya que consolida el control y la anexión por parte de Israel del territorio palestino ocupado. A menos que las ONG se sometan a todos los requisitos de registro, incluyendo la presentación obligatoria de datos de donantes privados, listas completas del personal palestino y otra información sensible sobre el personal para la supuesta verificación de "seguridad" a las autoridades israelíes, muchas podrían verse obligadas a detener sus operaciones en Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, y a despedir a todo su personal internacional en un plazo de 60 días. Algunas organizaciones incluso han recibido un ultimátum de siete días para que proporcionen listas del personal palestino.
Las ONG han dejado claro que compartir dichos datos es ilegal (incluso según las leyes de protección de datos pertinentes), inseguro e incompatible con los principios humanitarios. En el contexto más mortífero para el personal humanitario a nivel mundial, donde el 98% de los trabajadores humanitarios asesinados eran palestinos, las ONG no tienen garantías de que entregar dicha información no ponga al personal en mayor riesgo ni se utilice para promover los objetivos militares y políticos declarados del gobierno de Israel.
Hoy, los temores de las ONG se han hecho realidad: el sistema de registro se está utilizando para bloquear aún más la ayuda y negar alimentos y medicamentos en medio del peor escenario posible: una hambruna.
“Desde que se impuso el asedio total el 2 de marzo, CARE no ha podido entregar a Gaza ninguno de los suministros preposicionados, valorados en 1,5 millones de dólares”, explica Jolien Veldwijk, directora nacional de CARE. “Esto incluye envíos cruciales de paquetes de alimentos, suministros médicos, kits de higiene, kits de dignidad y artículos de cuidado materno infantil. Nuestro mandato es salvar vidas, pero debido a las restricciones de registro, la población civil se está quedando sin los alimentos, los medicamentos y la protección que necesita con urgencia”.
“Oxfam Intermón tiene más de 2,5 millones de dólares en bienes cuya entrada a Gaza ha sido rechazada por Israel, especialmente artículos de agua, saneamiento e higiene, además de alimentos”, declara Bushra Khalidi, responsable de políticas de la organización en Palestina. “Este proceso de registro indica a las ONG internacionales que su capacidad para operar podría verse condicionada a perder su independencia y su capacidad de expresarse”.
Estas restricciones forman parte de una estrategia más amplia que incluye el llamado programa GHF, un mecanismo de distribución militarizado que se promociona como una solución humanitaria. En realidad, es una herramienta letal de control con la que al menos 859 personas han sido asesinadas desde que comenzó sus operaciones.
“El programa militarizado de distribución de alimentos ha convertido la hambruna en un arma y ha incrementado el sufrimiento. Las distribuciones en los centros de la GHF han provocado niveles extremos de violencia y asesinatos, principalmente de jóvenes palestinos, pero también de mujeres, niñas y niños, que han acudido a los centros con la esperanza de recibir alimentos”, según Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de MSF en Gaza.
Tanto el programa GHF como el proceso de registro de las ONG buscan bloquear la ayuda imparcial, excluir a los actores palestinos y reemplazar a las organizaciones humanitarias de confianza por mecanismos que persiguen objetivos políticos y militares. Esto sucede mientras el gobierno de Israel intensifica su ofensiva militar y profundiza su ocupación en Gaza, dejando claro que estas medidas forman parte de una estrategia más amplia para consolidar el control y eliminar la presencia palestina.
“En este punto, todos sabemos cuál es la respuesta correcta y humana, y no se trata de un muelle flotante, lanzamientos aéreos ni la GHF. La respuesta, para salvar vidas y salvar a la humanidad de la complicidad en una hambruna masiva orquestada, es abrir todas las fronteras, de forma permanente, a los miles de camiones, millones de comidas y suministros médicos, listos y esperando en las cercanías”, declara Sean Carroll de Anera.
Las ONG internacionales que suscriben el comunicado instan a todos los Estados y donantes a:
Organizaciones firmantes:
Notas para la edición:
El territorio palestino ocupado es el escenario más mortífero para las y los trabajadores humanitarios a nivel mundial, y el personal palestino representa el 98% de las muertes de trabajadores y trabajadoras humanitarios: 509 de los 517 asesinatos ocurridos entre 2023 y 2025, según la Base de Datos de Seguridad del personal humanitario.
El 6 de mayo, 55 organizaciones advirtieron que las nuevas medidas israelíes para el registro de ONG internacionales representan una grave amenaza para las operaciones humanitarias y el derecho internacional.
El 1 de julio, más de 200 organizaciones pidieron acciones inmediatas para poner fin al mortífero programa de distribución israelí, incluyendo el llamado "GHF" en Gaza, volver a los mecanismos de coordinación existentes liderados por la ONU y levantar el bloqueo del gobierno israelí a la ayuda humanitaria y los suministros comerciales.
El 23 de julio, más de 100 organizaciones advirtieron que, a medida que la hambruna masiva se extiende por Gaza, nuestros colegas y aquellos a quienes servimos se están consumiendo.
El 29 de julio, la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIF) indicó que el peor escenario posible de hambruna se está desarrollando actualmente en la Franja de Gaza.
Israel ha negado sistemáticamente haber restringido la cantidad de ayuda permitida a Gaza, incluso durante julio de 2025, cuando se emitieron la mayoría de las negaciones mencionadas en esta declaración.
El 31 de julio, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas informó que, desde el 27 de mayo, al menos 1373 palestinos han muerto mientras buscaban alimentos; 859 en las inmediaciones de los emplazamientos de la "GHF" y 514 a lo largo de las rutas de los convoyes de alimentos. La mayoría de estos asesinatos fueron cometidos por las fuerzas israelíes.
El 5 de agosto, se informó que las autoridades israelíes están planeando la ocupación total de la Franja de Gaza.
El 6 de agosto, agencias de la ONU y ONG advirtieron que, sin una acción inmediata, Israel podría cancelar el registro de la mayoría de las ONG internacionales asociadas en las próximas semanas.
El 6 de agosto, la Autoridad de Protección de Datos de los Países Bajos (APD) concluyó que las solicitudes de información de Israel en el marco del proceso de registro de OING podrían infringir el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La APD recomendó a las OING no acceder a estas solicitudes y que la única solución era que Israel modificara sus requisitos y que los ministerios competentes presentaran una protesta formal.
El 7 de agosto, MSF publicó un informe en el que afirma que las distribuciones de alimentos en Gaza, gestionadas por el llamado "GHF", son escenarios de "asesinatos orquestados y deshumanización" que deben ser cesados.
El 10 de agosto, Save the Children informó de la muerte de 100 niños por inanición en Gaza desde octubre de 2023.
El 12 de agosto, un grupo de relatores especiales de la ONU sobre derechos humanos publicó una carta al gobierno israelí en la que expresaban su profunda preocupación por el hecho de que las medidas de registro de las ONG internacionales "debilitan su capacidad para operar de forma independiente e imparcial y llevar a cabo su labor humanitaria y de derechos humanos sin interferencias ni temor a represalias", y que "la obligación de informar sobre el personal de las ONG internacionales, en el contexto de la ocupación, el conflicto armado y las graves violaciones del derecho internacional, podría plantear serias preocupaciones en materia de protección y represalias".
Periodista - Departamento de Comunicación
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