Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
24/11/2025

Reacción de Oxfam Intermón ante el resultado de la COP30

 La COP30 se queda por debajo de lo esperado y ofrece “un destello de esperanza, pero mucha más decepción”, afirma Oxfam Intermón 

Xavi Selvi / Oxfam Intermón

Foto:Xavi Selvi / Oxfam Intermón

 

 En respuesta al resultado de la COP30, Viviana Santiago, directora ejecutiva de Oxfam Brasil, señala: 


 

“La COP30 ofreció un destello de esperanza, pero mucha más decepción, porque la ambición de los líderes globales sigue siendo insuficiente para garantizar un planeta habitable. Las personas del Sur Global llegaron a Belém con esperanza, buscando avances reales en adaptación y financiación, pero las naciones ricas se negaron a aportar los recursos cruciales para la adaptación. Este incumplimiento deja a las comunidades en primera línea de la crisis climática expuestas a los peores impactos y con pocas opciones para sobrevivir.

 

La flagrante hipocresía de los países más ricos es desalentadora: hablan de eliminar progresivamente los combustibles fósiles mientras planean grandes expansiones de petróleo y gas. Una transición verdaderamente justa exige que quienes construyeron su riqueza a partir de los combustibles fósiles actúen primero y más rápido, y que ofrezcan financiación en forma de donaciones, no de préstamos, para que las comunidades en primera línea puedan avanzar en la misma dirección. En cambio, se les dice a los países más pobres, ya endeudados, que aceleren su transición con menos recursos.

 

Esta COP, sin embargo, también trajo avances importantes que no pueden ignorarse. Por primera vez en la historia de las conferencias climáticas, se incluyeron menciones inéditas a las poblaciones afrodescendientes y a los derechos territoriales indígenas. Este logro histórico, fruto de años de lucha de estos pueblos, supone un paso fundamental hacia una acción climática verdaderamente justa e inclusiva.

 

El destello de esperanza está en el propuesto Mecanismo de Acción de Belém, que sitúa los derechos laborales y la justicia en el centro de la transición para dejar atrás los combustibles fósiles. Pero sin la financiación de los países ricos, la transición energética justa corre el riesgo de estancarse en muchos lugares.

 

Nuestra mayor fuerza está en el poder de las personas. Ningún otro acuerdo de la COP ha puesto tanto énfasis en los derechos humanos como este. Los pueblos indígenas, las comunidades quilombolas afrodescendientes, las defensoras de los derechos de las mujeres sobre la tierra y la sociedad civil en Brasil y en todo el mundo siguen exigiendo una verdadera justicia climática. Sus voces son otro motivo de esperanza, y seguiremos presionando a los gobiernos, a la industria de los combustibles fósiles y a los superricos para que aporten financiación y medidas hasta que la justicia climática sea una realidad”.

Notas para la edición: 

MARÍA HERRANZ

Periodista