Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
27/05/2020

Una nueva oleada de langostas amenaza con aumentar el hambre y la pobreza en África oriental y central

Millones de personas ya en situación límite sufrirán una triple crisis: a las langostas se suman las inundaciones y los efectos de la Covid19

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Las inundaciones y la nueva ola de langostas provocarán un aumento de la escasez de alimentos en una región en la que más de 33 millones de personas ya padecen de una grave inseguridad alimentaria. (Oxfam)

Oxfam Intermón advirtierte de que que millones de personas en África oriental y central, que ya están sufriendo a causa de las inundaciones y el impacto del coronavirus, corren el riesgo de más hambre y pobreza a medida que la región se prepara para el impacto de una nueva oleada de langostas en junio, justo en el momento de la cosecha.

Las mayores precipitaciones de los últimos 40 años vividas en algunas partes de la región han causado graves inundaciones que se han cobrado las vidas de 400 personas, han obligado a medio millón a abandonar sus hogares y han destruido sus cosechas y sus medios de subsistencia.

Las fuertes lluvias, exacerbadas por el cambio climático, también han creado las condiciones perfectas para las langostas, lo que hace temer que los enjambres puedan ser 400 veces más grandes de lo habitual. El brote de langostas, que ya es el mayor en 70 años, ha diezmado miles de hectáreas de cultivos en grandes extensiones de la región, especialmente en Kenia, Etiopía y Somalia.

Las restricciones impuestas por los Gobiernos para contener el coronavirus también están dificultando los esfuerzos por detener la propagación de esta plaga. Las existencias de plaguicidas escasean debido a los obstáculos en la cadena de suministro por los cierres de fronteras y los toques de queda nocturnos restringen la capacidad de los aviones que se usan para rociar con insecticida las principales zonas de reproducción.

Las inundaciones y la nueva ola de langostas provocarán un aumento de la escasez de alimentos en una región en la que más de 33 millones de personas ya padecen de una grave inseguridad alimentaria. Al mismo tiempo, es probable que las repercusiones económicas de los esfuerzos de los gobiernos por contener la pandemia empujen a millones de personas a una mayor situación de pobreza, ya que las redes de seguridad social para protegerlas son escasas o inexistentes.

"La región se enfrenta a múltiples crisis simultáneas, cada una de las cuales agrava las demás y hace más difícil su gestión y contención”, explica Lydia Zigomo, directora de Oxfam para el Cuerno de África, África Central y Oriental. “Juntas forman una combinación letal que amenaza con aumentar el hambre, la pobreza y el sufrimiento de millones de las personas más vulnerables del mundo. En una funesta coincidencia, las recientes lluvias han creado las condiciones perfectas para la reproducción de las langostas, mientras que las restricciones introducidas para contener el coronavirus han obstaculizado los esfuerzos por controlar su propagación".

La semana pasada, el Banco Mundial anunció la concesión de 500 millones de dólares en subvenciones y préstamos de bajo interés para ayudar a los países de África y Oriente Medio a combatir el impacto de las langostas. Kenia y Uganda han recibido grandes préstamos del Fondo Monetario Internacional para apoyar sus respuestas a la COVID-19, incluida la ampliación de los programas de protección social.

Oxfam Intermón está pidiendo a más donantes internacionales que apoyen a los Gobiernos de la región en la prestación de ayuda inmediata, incluido un aumento de las donaciones en efectivo para ayudar a las personas más pobres y vulnerables a sobrevivir a las múltiples crisis.

"Las subvenciones en efectivo y otras formas de protección social”, según Zigomo, “pueden desempeñar un papel importantísimo en la protección de las personas vulnerables, y constituyen una respuesta crítica y urgente a esta triple crisis. Los donantes deben apoyar a los Gobiernos para que amplíen sus sistemas de protección social".

Frudusa Mali Muhamed es una agricultora somalí que vive en Etiopía. Ha perdido su cosecha íntegra de cebolla. "Mis tres hectáreas de cebolla han desaparecido. Por el ataque de las langostas, mis campos se han convertido en un criadero de enjambres que posteriormente han acabado con todos los brotes y raíces de cebolla".

A pesar de las restricciones del confinamiento, Frudusa se ha visto obligada a vender té en la calle para mantener a su familia y recuperar el dinero que perdió.

Oxfam Intermón trabaja en estrecha colaboración con organizaciones socias locales en Etiopía, Kenia, Uganda y Somalia para proporcionar ayuda en efectivo a más de 6.000 hogares para la compra de alimentos. También está distribuyendo jabón, kits de higiene y agua potable a hospitales y comunidades. El personal de Oxfam Intermón trabaja para aumentar la sensibilización pública y así ayudar a prevenir la propagación del coronavirus, lo que incluye la difusión de mensajes en los idiomas locales con megáfonos en las aldeas rurales.

Para superar algunos de los problemas del confinamiento, Oxfam Intermón está trabajando con los operadores de telefonía móvil para suministrar cupones electrónicos de agua y jabón a través de "cajeros automáticos de agua", unas máquinas de prepago que dispensan agua a las comunidades más vulnerables.

La organización también ha desarrollado una aplicación móvil de GPS que permite al voluntariado de la comunidad registrar datos sobre las infestaciones locales de langostas que luego se comparten con los equipos de respuesta del Gobierno.

Oxfam Intermón busca financiación por cerca de 46 millones de dólares para suministrar ayuda vital a casi tres millones de personas de la región.

Notas para la edición:

 

  • Hay portavoces disponibles para entrevistas.
  • Oxfam Intermón se compromete a apoyar a los Gobiernos para ampliar los sistemas de protección social y a asegurar que el apoyo llegue a las personas que más lo necesitan, de manera inclusiva, transparente y con rendición de cuentas.
  • En la actualidad, en la región del Cuerno de África, África oriental y central se han confirmado más de 11.000 casos de COVID-19 y más de 300 muertes y existe el riesgo de que estas cifras aumenten, ya que muchos países de la región cuentan con sistemas de salud deficientes y no pueden hacer hacer pruebas masivas. 
  • Se prevé que las economías africanas  entren en recesión este 2020 con unas pérdidas estimadas de entre 157 a 212 mil millones de dólares de su PIBcomo resultado de la COVID-19, según cálculos del presidente del Banco Africano de Desarrollo Akinwumi Adesina. Hasta ahora, los países africanos han perdido alrededor de 29.000 millones de dólares debido a la pandemia del coronavirus, según estimaciones de las Naciones Unidas, lo que equivale a la totalidad del Producto Interior Bruto de Uganda. 
  • Más de 33 millones de personas en el África oriental y central se encuentran actualmente en una situación de grave inseguridad alimentaria y necesitan ayuda alimentaria. De ellas, casi 17 millones se encuentran en Etiopía, Kenia, Somalia y Sudán del Sur.

JÚLIA SERRAMITJANA CASANOVAS

Periodista - Departamento de Comunicación