Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
29/10/2025

Una persona del 0,1% más rico contamina más en un solo día que alguien del 50 % más pobre en todo un año

  • Desde 1990, el 0,1% más rico ha aumentado su cuota de emisiones totales en un 32%, mientras que la mitad más pobre de la humanidad la ha reducido en un 3%.
  • Si todo el mundo emitiera carbono como el 0,1% más rico, el presupuesto de carbono se agotaría en menos de tres semanas.
  • Los ultrarricos tendrían que reducir un 99% su huella de carbono antes de 2030, para evitar un calentamiento global que supere los 1,5ºC.
  • En España, una persona del 0,1% con mayores ingresos genera una huella de carbono que equivale a 55 veces la de una persona del 50% con menores ingresos. 
  •  Hace un año, la DANA evidenció el impacto desigual de la crisis climática: los hogares con menos recursos, las mujeres, las personas mayores y las comunidades migrantes fueron quienes más sufrieron sus consecuencias. 
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Hace un año, la DANA dejó un rastro devastador y evidenció cómo los fenómenos climáticos extremos golpean con más fuerza a quienes menos tienen.  Foto: Pablo Tosco/ Oxfam Intermón. 

De cara a la conferencia internacional sobre el clima COP30 en Belém (Brasil), y cuando se cumple un año de la DANA, un nuevo informe de Oxfam Intermón revela que los estilos de vida altos en emisiones de carbono de los superricos están agotando el presupuesto de carbono restante del mundo, es decir, la cantidad de CO2 que se puede emitir sin provocar un desastre climático.

 

El informe, titulado El saqueo climático: cómo unos pocos poderosos están llevando al mundo al desastre, presenta nuevos datos y análisis actualizados que revelan que, desde 1990, el 0,1% más rico produce más contaminación por carbono en un solo día que alguien del 50% más pobre durante todo un año. Si todo el mundo emitiera como el 0,1% más rico, el presupuesto de carbono se agotaría en menos de tres semanas.

 

El informe destaca que el superrico promedio produce 1,9 millones de toneladas de CO2 al año a través de sus inversiones. Son necesarias casi 10.000 vueltas al mundo en sus jets privados para emitir semejante cantidad.

 

En España se repite el mismo patrón: una persona del 0,1% con mayores ingresos genera una huella de carbono que equivale a 55 veces la de una persona del 50% con menores ingresos. Para alcanzar niveles sostenibles, tendría que reducir un 99,4% sus emisiones en 2030.

 

Hace un año, la DANA dejó un rastro devastador y evidenció cómo los fenómenos climáticos extremos golpean con más fuerza a quienes menos tienen. Las personas que más sufrieron sus consecuencias fueron las más vulnerables: hogares con menos recursos, mujeres, personas mayores y comunidades migrantes. Son también quienes cuentan con menos apoyo institucional y los que más tardan en recuperarse de este tipo de impactos en cualquier parte del mundo, también en España.

 

Las inundaciones son el desastre climático que mayores daños genera cada año en España, con un coste de 800 millones de euros anuales. Más de un millón de viviendas están construidas en zonas de riesgo de inundación fluvial o marítima, principalmente en el Mediterráneo.

 

En las áreas urbanas con mayor nivel de riesgo, el 81% de los hogares tienen una renta media neta por hogar de menos de 40.000 euros. Las personas con menores ingresos son más vulnerables, viven en barrios con mayor estrés climático, viviendas más antiguas y con mayor precariedad, lo que incrementa su vulnerabilidad ante episodios extremos.

 

“LA DANA fue una muestra de cómo la crisis climática se entrelaza con la desigualdad. No olvidemos que España está entre los países más expuestos de Europa. La DANA fue una expresión dramática y una evidencia de nuestra vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, especialmente acuciante en la costa mediterránea. Es también una señal clara de la necesidad de avanzar tanto en la transición energética justa como en planes de adaptación que no dejen a nadie atrás”, explica Lourdes Benavides, responsable de Justicia Climática de Oxfam Intermón. 

Influencia injusta

 El poder de las personas y empresas también les permite ejercer una influencia injusta en la elaboración de políticas y diluir las negociaciones sobre el clima. En la COP29, se concedieron acreditaciones a 1.773 lobistas del carbón, el petróleo y el gas, más que a los 10 países más vulnerables al clima juntos. Varios países ricos y con altas emisiones, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, acaban frenando las leyes climáticas tras recibir grandes donaciones de los lobistas contrarios al clima.

 

“Debemos denunciar estas prácticas y el poder descomunal de los superricos gravando su riqueza extrema, regulando su participación y defendiendo a las personas más afectadas por la crisis climática”, afirma Benavides.

 

Las emisiones del 1% más rico son suficientes para causar aproximadamente 1,3 millones de muertes relacionadas con el calor a finales de siglo, así como 44 billones de dólares de daños económicos a los países de ingresos bajos y medios-bajos para 2050. Los efectos de estos daños climáticos afectarán de manera desproporcionada a quienes menos han contribuido a la crisis climática, en particular a las personas que viven en el Sur Global, con mayor impacto en las mujeres, las niñas y los grupos indígenas.

 

La COP30 marca diez años desde el Acuerdo de París de 2015. Durante este periodo, el 1% más rico del mundo ha consumido más del doble del presupuesto de carbono que la mitad más pobre de la humanidad en su conjunto.

 

Soluciones

 Oxfam Intermón pide a los gobiernos que reduzcan las emisiones y desmantelen el poder político y económico de los superricos mediante:

 

  • Reducir drásticamente las emisiones de los superricos y hacer que los contaminadores más ricos paguen, mediante impuestos sobre la riqueza extrema, impuestos sobre los beneficios excesivos de las empresas de combustibles fósiles y el apoyo a la Convención de las Naciones Unidas sobre Cooperación Internacional en materia Fiscal. Un impuesto del 60% sobre los ingresos totales del 1% más rico a nivel mundial podría reducir las emisiones de carbono equivalentes al total de las emisiones del Reino Unido y generar alrededor de 6,4 billones de dólares.
  • Frenar la influencia económica y política de los más ricos prohibiendo a las empresas de combustibles fósiles participar en negociaciones climáticas como la COP, aplicando normativas de sostenibilidad a las empresas y las instituciones financieras, y rechazando acuerdos comerciales y de inversión como el ISDS, que priorizan los intereses de los súper ricos por encima del bien público.
  • Reforzar la participación de la sociedad civil y los grupos indígenas en las negociaciones sobre el clima y abordar los efectos desiguales del cambio climático.
  • Adoptar un enfoque de reparto equitativo del presupuesto climático restante, comprometiéndose con las NDC que reflejen la responsabilidad histórica y la capacidad de actuar, y garantizando que los países ricos proporcionen una financiación climática ambiciosa.
  • Construir un sistema económico equitativo que anteponga a las personas y al planeta, rechazando la economía neoliberal dominante y avanzando hacia una economía basada en la sostenibilidad y la igualdad. 

NOTAS PARA LA EDICIÓN:

JESSICA ROMERO

Periodista - Departamento de Comunicación