Los equipos y personas voluntarias de Oxfam Intermón nos concentramos el pasado martes 27 de mayo de 2025 en una veintena de ciudades de toda España para denunciar la grave situación humanitaria que vive la población de Gaza como consecuencia de la ofensiva israelí. No pararemos de exigir un alto el fuego permanente y que se garantice el acceso humanitario inmediato y sin restricciones en el territorio palestino.
Más de 2,1 millones de personas en Gaza sufren inseguridad alimentaria extrema. La destrucción del sistema sanitario, de las infraestructuras básicas y de gran parte de las edificaciones ha dejado a la población en una situación límite. Por eso hemos salido a la calle, porque no podemos permanecer callados y que la voz de la población palestina llegue más lejos.
Las concentraciones tuvieron lugar en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Castelló, Lleida, Logroño, Madrid, Murcia, Paterna, Pamplona, Salamanca, Sevilla, Terrassa, València, Vigo, Vitoria y Zaragoza. En cada una de estas ciudades nuestros equipos y personas voluntarias han salido a la calle por Gaza, llevando carteles de color rojo con mensajes como “Exigimos justicia” o “Levantamos la voz por Gaza”.
En algunas de las concentraciones, como en Barcelona, se llevó a cabo la lectura de testimonios de nuestras compañeras y compañeros gazatíes, afectados como el resto de la población de la franja por este conflicto. Tras ese momento, Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, subrayó la gravedad de la situación: “Estamos ante un colapso humanitario sin precedentes. La comunidad internacional no puede seguir mirando hacia otro lado mientras una población entera es castigada”.
Las concentraciones contaron con la participación de numerosas personas que se sumaron en solidaridad, escucharon los mensajes, alzaron carteles y exigieron el fin de la violencia. La respuesta fue clara: no podemos permanecer en silencio ante esta crisis humanitaria.
Por ello, desde Oxfam Intermón hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe con responsabilidad y urgencia. Es imprescindible garantizar la protección de la población civil, el acceso a la ayuda humanitaria y el respeto al derecho internacional.
