Pide al Gobierno que incremente los fondos destinados a la ayuda humanitaria
26/09/2025

Ataques israelíes matan a una psicóloga de una organización socia de Oxfam Intermón y destruyen clínicas en Gaza

Israel debe rendir cuentas por los 1.600 trabajadores y trabajadoras humanitarios asesinados en casi dos años de ataques. 

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Clínica de la Sociedad Palestina de Ayuda Médica (PMRS), socia de Oxfam Intermón, destruida en un ataque de las fuerzas israelíes en la ciudad de Gaza el pasado lunes. El edificio también albergaba a otra socia de Oxfam, Al Ataa, una asociación de mujeres que trabaja para empoderar y proteger a grupos vulnerables. Foto: Sociedad Palestina de Ayuda Médica (PMRS).

Oxfam Intermón está profundamente consternada y lamenta la muerte de Tasneem, de 27 años, y sus dos hijos, Sham (5) y Suleiman (3), en un ataque aéreo israelí el pasado 20 de septiembre. Tasneem era psicóloga en Juzoor, organización socia de Oxfam Intermón, centrada en la Salud y el Desarrollo Comunitario.

 

La destrucción esta semana por parte de Israel de tres instalaciones de organizaciones con las que Oxfam Intermón trabaja en Gaza pone de relieve la amenaza que pesa sobre el personal humanitario y sus instalaciones, incluyendo los servicios de protección a las mujeres embarazadas.

 

“Tasneem fue una humanitaria valiente y dedicada. A pesar del peligro constante, sirvió a quienes lo necesitaban hasta el final. Su muerte, junto con la de sus hijos, es una tragedia desgarradora”, dice el doctor Umiayeh Khammash, director de Juzoor. “La violencia está destruyendo también a quienes intentan ayudar. Es incomprensible y debe terminar. ¡Ya basta!”.

 

Tasneem estaba embarazada cuando murió y ya había perdido a su hijo Muslam en un ataque anterior el año pasado. Su esposo está en situación crítica como consecuencia del ataque que acabó con la vida de la psicóloga.

 

En los últimos tres días, otras dos organizaciones socias de Oxfam Intermón también han sufrido la destrucción de sus instalaciones en ataques indiscriminados por parte de Israel. El lunes, las oficinas de Al Ataa, una asociación de mujeres que trabaja para empoderar y proteger a grupos vulnerables, y una clínica de la Sociedad Palestina de Ayuda Médica (PMRS), ambas organizaciones, fueron destruidas. El miércoles, Israel destruyó la sede administrativa/edificio principal del centro médico de la PMRS, lo que eleva a diez el número total de centros PMRS destruidos: nueve en el norte de Gaza y uno en Jan Yunis, al sur de Gaza.

 

PMRS atendía a diario a miles de personas en el norte de Gaza, brindando atención primaria de salud, servicios para mujeres embarazadas y otras personas vulnerables, servicios de salud para la mujer, clínicas de desnutrición, apoyo psicosocial y atención especializada en cardiología, endocrinología, neumología, nefrología, nutrición y oftalmología. La destrucción de sus dos últimos centros en el norte de Gaza esta semana, junto con el desplazamiento forzado de personal y pacientes, supone un golpe devastador para las comunidades que ya se enfrentan a la escasez de servicios de salud y viven en un contexto de genocidio.

 

“Estamos abrumados por el dolor, la tristeza y un profundo sentimiento de injusticia”, declara el doctor Bassam Zaquot, director de PMRS en la Franja de Gaza. “En un instante, la sagrada y noble labor de nuestros personal médico y humanitario ha quedado aniquilada, nuestras instalaciones completamente destruidas. Al mismo tiempo, nos vemos obligados a suspender el trabajo de nuestros equipos médicos móviles en Gaza por temor a que pierdan sus vidas. La destrucción deliberada de los servicios que prestamos es un mensaje de exterminio que pone en peligro a todos”, concluye Zaquot.

 

«Estos son solo algunos de los cientos de ataques contra trabajadores humanitarios asesinados en sus hogares o mientras realizaban su trabajo durante los casi dos años de ofensiva israelí contra Gaza, todos perpetrados con impunidad”, dice desde Gaza Ruth James, coordinadora humanitaria regional de Oxfam Intermón.

 

“Las organizaciones con las que trabajamos asumen riesgos increíbles para brindar ayuda vital a la población de Gaza, cuyo sufrimiento es inimaginable. El asesinato de personal humanitario y la destrucción de infraestructuras vitales, como clínicas, son actos insensatos y brutales, y en última instancia, significan que miles de personas tienen menos posibilidades de recibir el apoyo que necesitan desesperadamente”.

 

Varias organizaciones de Oxfam Intermón han sido atacadas por Israel desde el comienzo de la guerra, incluyendo el asesinato de colegas socios y la destrucción de infraestructura humanitaria crítica. Estos incidentes reflejan un patrón profundamente preocupante de ataques contra personal e instalaciones humanitarias, reportados con creciente frecuencia por organizaciones humanitarias en Gaza.

 

La intensificación de las operaciones militares israelíes en la ciudad de Gaza amenaza a casi un millón de personas con el desplazamiento forzado a las llamadas "zonas humanitarias" superpobladas y mal equipadas. Las y los trabajadores humanitarios deben poder responder a las inimaginables necesidades de la población en Gaza sin la constante amenaza de ataques israelíes.

 

“El personal humanitario nunca debe ser blanco de ataques. Israel debe rendir cuentas por los casi 1600 asesinatos confirmados de personal humanitario y sanitario desde el inicio de la guerra”.

 

“La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para poner fin al genocidio en Gaza exigiendo un alto el fuego, levantando el asedio para permitir la entrada de ayuda humanitaria crucial a Gaza y garantizando la protección de todos los trabajadores y trabajadoras humanitarios para que puedan realizar su vital labor sin temor”, concluye James.

Notas para la edición: 

 

Oxfam Intermón sigue recogiendo firmas por un alto el fuego y para lograr un acceso humanitario sin restricciones, entre otras demandas. 

MARÍA JOSÉ AGEJAS

Periodista - Departamento de Comunicación