Estudio
Acción Humanitaria-
Desastres Naturales-
Resiliencia y Medios de Vida
Es necesario adoptar una nueva estrategia frente al riesgo y la reducción de la pobreza. El riesgo aumenta más rápidamente que los esfuerzos por reducirlo. Muchos riesgos recaen en las personas que viven en la pobreza, y las mujeres son las que se llevan la peor parte. En muchos lugares que sufren crisis recurrentes, la respuesta de los gobiernos y del sector humanitario internacional no es suficiente. La nueva atención dirigida al fortalecimiento de la resiliencia ofrece verdaderas esperanzas de que las mujeres y los hombres más pobres puedan prosperar pese a las crisis, los shocks y la incertidumbre –pero solo si el riesgo se distribuye de forma más equitativa entre la sociedad y a nivel mundial–. Para que esto suceda, se necesita un cambio significativo en el enfoque de desarrollo, el cual durante demasiado tiempo ha evitado abordar el riesgo. Y se necesita, sobre todo, cuestionar la desigualdad que hace que las personas pobres tengan una exposición al riesgo mucho mayor que las personas ricas.