Estudio
Acción Humanitaria-
Conflictos- Armas- Paz y Seguridad
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En enero de 2015, España asumió por quinta vez la silla del ConsejoSeguridad de Naciones Unidas, pero lo hizo en un contexto internacional muy distinto a sus mandatos anteriores. Nunca antes la comunidad internacional se había enfrentado a una situación humanitaria como la que está viviendo el planeta en la actualidad. La frecuencia y la escala de los conflictos armados han tenido como consecuencia una oleada de crisis humanitarias en distintos puntos del globo en los últimos años que ha puesto a millones de personas en una situación de extrema vulnerabilidad. Enfrentamientos armados recientes como el de Siria, Irak, Sudán del Sur oYemen se suman a los ya enquistados de Israel_Palestina, República Centroafricana, Sudán, Somalia, Afganistán o República Democrática del Congo. En total, más de 40 focos de violencia armada que suponen una amenaza constante para la paz y la seguridad mundial.Esta situación de inestabilidad ha tenido como consecuencia que 60millones de personas huyan en busca de un lugar más seguro, cifra sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. El Consejo de Seguridad ha fracasado en dar respuestas sostenibles y eficaces a estos contextos. Como también ha suspendido en su responsabilidad de garantizar la agenda preventiva. Esta crisis de desplazamiento ha llegado a Europa. La Unión Europea(UE), incluida España, está demostrando también una incapacidad absoluta para gestionar dicha crisis. La UE se está centrando exclusivamente en cerrar fronteras, obviando los derechos humanos, el Convenio Europeo sobre Derechos Humanos y el Convenio de Ginebra sobre Refugiados.Resulta llamativo que, teniendo en cuenta esta frágil situación que vive elmundo en la actualidad y la posición privilegiada del mandato de España en el Consejo de Seguridad, durante la campaña electoral los partidospolíticos han ignorado el contexto internacional y han obviado incluir suspropuestas para estar en esta silla. Los futuros gobernantes van a tenerque asumir una responsabilidad clave para la paz y la seguridad mundial, a través de su asiento en el Consejo de Seguridad, sin tener un programaclaro, una estrategia definida, ni una visión sobre qué rol debe tener España.